Saturday, February 17, 2007

Despues de una semana...

Pues la primera semana en Nueva Zelanda merece un solo comentario.. WOW... La verdad es que esto es una pasada. Para que os hagáis una idea, casi la mitad de la Isla Sur es zona mas o menos protegida; que si National Park, que si Scenic Reserve, que si Historical Reserve... la cuestión es que cada centímetro cuadrado de terreno esta protegido de alguna manera. Y el resultado es visible, puedes hacer kilómetros de carretera sin ver una casa (o una gasolinera, que alguna vez nos ha hecho ir con el culin apretado), con una sensación increíble de que lo que realmente sobra ahí, es la misma carretera...

Llegamos a Christchurch, que es un pueblo y al mismo tiempo la ciudad mas grande de la Isla del Sur. Enseguida tiramos para el Norte, hasta Kaikoura, un santuario marino con una fauna increíble; a parte de una colonia de cachalotes, tienen focas, albatros y tres tipos distintos de delfines, uno de los cuales solo existe ahí...

Nos apuntamos a la excursión para ver ballenas, aunque al final solo fui yo, ya que el tiempo se presentaba difícil y Marian se echo para atrás. La verdad es que fue pelin decepcionante, ya que yo iba con el recuerdo de Península Valdés, pero claro, aquello es difícilmente superable.
De cualquier manera, logramos ver un par de cachalotes y unos delfines bastante divertidos.

Después de esto tiramos directamente hacia el norte de la isla, hasta el Abel Tasman National Park. Una zona conocida por sus playas y su buen tiempo. Allí alquilamos un Kayak de mar para hacer un recorrido de tres días. Nos queda muy buen recuerdo de esta excursión, sobre todo a mi, ya que tengo todo el cuerpo molido de mordeduras de "sandfly", unas moscas la mar de agradables que ya tendréis el gusto de conocer cuando paséis por estos lares...

Ahora en serio, la excursión estuvo muy bien, aunque los dos primeros días el sol estuvo esquivo y pasamos un poco de frió (sobre todo la susodicha) pero el ultimo día se arreglo todo y disfrutamos de lo lindo. En el Abel Tasman también hay una reserva marina y se puede incluso nadar con las focas. Nosotros pasamos justo por al lado con los kayaks y mas de una paso por debajo de nuestra barca. Suerte que ya nos habían avisado del riesgo, por que si no, seguro que se nos habría volcado al intentar los dos ver por donde iba!

Tras esta experiencia, hemos tirado millas hacia el sur, esta vez por la costa Oeste. Decir que la costa Oeste es salvaje, seria quedarse muy corto. Aquello es simplemente la leche...
La verdad es que nos ha impresionado mucho todo el recorrido (unos 1000 Km.) ya que el paisaje cambia muchísimo; desde paisaje costero a lo “Gran Sur” californiano, a inmensos bosques de confieras, con toques de selva subtropical (algo muy raro, si, hay que verlo para entenderlo). Y por supuesto, la llegada a los Alpes, con sus lagos y sus montañas nevadas. Lo dicho, la leche...

Y ahora vamos a empezar a olvidar un poco la carretera y a estirar las piernas. Mañana nos vamos de trekking: 5 días para hacer el Routeburn track y enlazarlo con el Greenston track, que prometen.

Pues nada, dentro de una semana, mas. No he conseguido subir las fotos desde este Internet café, así que tendréis que esperar a la próxima.

1 comment:

Unknown said...

Y es mejor que no subas las fotos, no espondo de la mediana. Cuando lea esto empezará a sacar espuma por la boca. Le he dicho que más allá de Finisterre el mundo se acaba y que inmensos monstruos marinos la devorarían... que no hay nada que ver en esas tierras, que os lo inventáis todo... pero como pongas las fotos... me quedo sin argumentos.
En fin... espero que podamos ir cuando H esté preparado ( y yo )
Que vida tan dura lleváis.